La Sareb recibe interés por apenas un millar de las 21.000 viviendas para alquiler social ofrecidas por Sánchez
La entidad confía en cerrar antes de final de año alguna venta a ayuntamientos o autonomías, pero hasta la fecha solo ha traspasado 550 viviendas
La situación del mercado inmobiliario y la subida de los tipos de interés provocan un deterioro de valor de 2.700 millones en su cartera de activos
Sareb estudia incluir en la venta de su promotora inmobiliaria más suelos propios

Comunidades autónomas y ayuntamientos solo han mostrado interés hasta la fecha por apenas un millar de las 21.000 viviendas de Sareb susceptibles de ser destinadas a alquileres sociales que el presidente Pedro Sánchez incluyó en su compromiso de poner en el mercado más de ... 100.000 viviendas de alquiler a precios asequibles en los próximos años.
El interés del Gobierno por redondear esa cifra de 100.000 viviendas le empujó a añadir a esa suma 21.000 viviendas de Sareb, aunque según reconocieron ayer fuentes de la sociedad pública que gestiona los activos inmobiliarios de los que se desprendieron los bancos en la crisis financiera en la presentación de su informe anual solo 9.000 de ellas están disponibles a día de hoy para ser habitadas, mientras que otras 12.000 están pendientes de completar unos u otros trámites antes de poder ser habitables.
Sareb está en contacto con 300 entidades públicas de ayuntamientos y comunidades autónomas, que en la mayoría de los casos no han hecho más que solicitar información sobre las viviendas de Sareb disponibles en sus territorios, aunque se confía en cerrar algún acuerdo de aquí a final de año.
Hasta la fecha, la nueva estrategia de Sareb de traspasar a comunidades autónomas y ayuntamientos viviendas listas para entrar a vivir para que sean destinadas a alquileres sociales ha generado tres operaciones con la Xunta de Galicia (40 viviendas), la Región de Murcia (15 viviendas) y la Generalitat Valenciana (500 viviendas), es decir, 550 vivienda en total.
Las cifras de operaciones cerradas contrastan de forma poderosa con las ambiciones del Gobierno, que aspiraba a ensanchar en las susodichas 100.000 viviendas el parque público de alquiler social en los próximos años.
Una estrategia para la vivienda social
Ajena a esas grandilocuentes promesas políticas, la entidad ha continuado avanzando poco a poco en apuntalar una verdadera estrategia de vivienda social de la mano de Pau Pérez de Acha, un directivo incorporado desde la división de vivienda social del Banco Sabadell, para cumplir con el nuevo mandato de utilidad social que tiene desde la asunción de la mayoría del accionariado por el Estado.
La entidad que recibió el apelativo de banco malo durante los años posteriores a la crisis gestiona ahora un parque de casi 15.000 viviendas sociales, muchas de las cuales se le han adjudicado tras la resolución de los concursos de acreedores de los promotores y que en alrededor de un 50% de los casos presentan problemas de impagos. Desde Sareb aseguran que lo que ha cambiado en su estrategia es que hasta hace unos meses se reaccionaba a los impagos activando la vía judicial -de hecho, admiten que tiene más de 10.000 procesos judiciales pendientes por diferentes motivos- y que ahora se realiza un análisis para conocer el motivo del impago.
Este análisis ha arrojado que hay 2.349 viviendas de Sareb con impagos que sufren situaciones de 'okupación ilegal', pero también que hay muchos residentes con impagos por situaciones de vulnerabilidad. En estos casos, la entidad ha activado un programa de acompañamiento social a las familias, que les informe de las ayudas disponibles y pone a su disposición un itinerario de inserción laboral del que se muestran especialmente satisfechos. No solo por su utilidad social sino porque también le está permitiendo reducir las pérdidas económicas por vivienda en esa situación.
Desde la entidad aseguran que antes de su intervención social las viviendas con impagos en las que residían familias vulnerables le suponían un gasto anual por inmueble de 1.540 euros, mientras que tras la intervención social no solo han desaparecido esas pérdidas sino que se ingresan algo menos de 100 euros al año por esas viviendas.
Pérdida de valor de la cartera de activos
El banco malo perdió 1.506 millones de euros en 2022, algo menos que el año anterior apoyado en un incremento de unos 100 millones de euros en los ingresos, especialmente por la venta de suelos y de terciario.
La entidad reconoce una pérdida de valor de 11.626 millones de euros en su cartera de activos tras una actualización de su valoración que ha aflorado un deterioro extra de 2,732 millones. Fuentes de Sareb atribuyen este deterioro a la necesidad de ajustar sus activos, especialmente los suelos, a un valor «transaccionable» y en buena medida también a la pérdida de valor derivada del endurecimiento de las condiciones de financiación por la subida de los tipos de interés.
Las pérdidas y el deterioro de valor experimentados en 2022 han ensanchado el agujero latente para el Estado de los activos en la cartera de Sareb por encima de los 14.000 millones de euros (antes, 10.000 millones).
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